Zapatos náufragos

 Años después de haberme sorprendido esos pares de zapatos colgados en los cables eléctricos a los que me dio por filmar y montar un corto cortísimo, Shoefiti, me encuentro otra vez con unos zapatos que me han vuelto a sorprender. En una exposición  Zapatos Náufragos en la que un cazador de imágenes y una cazadora de historias han reunido las imágenes y las historias que estos zapatos les han sugerido. 



No hay nada mejor que ponerse a mirar para ver. No recordaba haber visto ningún zapato náufrago en las playas pero al día siguiente, con el recuerdo de la expsición, me propuse buscarlos y me encuentro con un ejemplar en una playa-puerto. No hay nada como ponerse a buscar para encontrar. Aquí las pruebas:




Y ahora, en vez de inventarme yo el posible origen de este ejemplar o de su dueño, prefiriría que se animara el primero que se lea este texto náufrago, y así convertirlo en un texto náufrago pero además interactivo.

Lo que sí puedo contar es que al mismo tiempo se me han roto como un descosido las chanclas Bahianas que llevaba últimamente, como pidiendo a gritos naufragar. Yo de momento las he enviado a reciclar. Si alguien se las encuentra, juntas o por separado algún día en alguna orilla, que me envíe la foto y yo cuento la historia. 


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